Sentir el olor a marihuana por la calle, en un edificio o parque es cada vez más común. El uso y consumo es motivo de debate entre la población y con el tiempo ha adquirido una buena recepción. Atrás han quedado el tabú, donde la cannabis estuvo marcada por el estigma social, hoy es frecuente y natural en la vida de muchas personas.
El consumo de marijuanita es cada vez más habitual (o más visible) y el debate sobre su legalización ha adquirido gran apoyo de la población. Un estudio (realizado por la Universidad de Londres y Universidad Andrés Bello) arrojó que somos uno de los países con más alto reconocimiento de consumo del cannabis con un 40% y la mayor aceptación por el uso medicinal (7,9 en una escala del 1 al 10).
Esto pareciera ser motivo de buen augurio para los consumidores pero las leyes no van a la par de lo que la sociedad quisiera. La ley de Drogas, más conocida como ley 20.000, es “la que define los delitos y las penas vinculados al tráfico ilícito de estupefacientes… sanciona a los que elaboren, fabriquen, transformen, preparen o extraigan sustancias o drogas o sicotrópicas ilegales”. Pero cuenta con vacíos legales que permiten el consumo de marihuana, incluso recreacional.
Panorama actual
El mercado de la marihuana muestra una tendencia de crecimiento mundial, de la que Chile no está exento. Movimientos sociales han puesto en la palestra el tema y exigen a las autoridades su pronta tramitación en el Parlamento.
El panorama global arroja ejemplos importantes a considerar. Quien encabeza la lista de los países donde es completamente legal está Corea del Norte. ¿Por qué lo mencionamos primero? Pues allí no es considerada como droga, por lo tanto, está exenta de regulaciones y su venta y consumo son parte del cotidiano.
En el caso de Sudamérica poco a poco los países van tratando el tema. El 2013 en Uruguay se aprobó la legalización de la marihuana y su regularización. Incluso, desde el año pasado que la venden en las farmacias, producida bajo el control del Estado. Siendo pioneros en aplicar este tipo de sistema en el mundo.
Con respecto a Chile, Jorge Bastías Domínguez, director regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), nos comenta que “La marihuana ha sufrido un cambio de paradigma, el cual la misma población ha incitado, en nuestros estudios vemos como cada vez es más alto el cómputo de consumidores, como también, la baja percepción de riesgo que se tiene sobre ella, haciendo cada vez más frecuente su consumo”.
Aspecto legal
La ley 20.000 es el instrumento legal que establece penas para el tráfico de estupefacientes o psicotrópicos ilícitos, entre las que se cuenta la marihuana, considerada como una droga capaz de producir “dependencia física o psíquica” y, “graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud”.
Pretende sancionar a los que elaboren, fabriquen, transformen preparen o extraigan sustancias de este tipo, al igual que a quienes tengan en su poder elementos destinados a su elaboración. Quien incumple se arriesga a multas entre 40 y 400 UTM y prisión de 3 a 20 años, salvo que se demuestre su consumo personal.
Tras un fallo de la Corte Suprema, luego de que Fundación Daya levantara una campaña, se decretó que Carabineros no puede detener ni requisar las plantas de marihuana, siempre y cuando, sean para consumo medicinal. Pues, la sola tenencia de Cannabis Sativa no es antecedente suficiente para dar por acreditada la flagrancia.
Francisca Salgado, defensora penal y conocedora a fondo de la ley, aclara que “esta resolución reconoce las propiedades médicas de la marihuana y es algo que desde los sectores sociales se venía exigiendo hace mucho, sobre todo porque hubo un aumento sostenido de formalizaciones por tenencia y los consumidores estaban desprotegidos”
Vacíos legales
Si bien la ley sigue siendo estricta y de carácter prohibicionista, en su redacción no hay alusión al consumo personal. Es decir, tu puedes consumir marihuana pero la transacción está penada.
Ingrid Rodríguez, antropóloga y etnobotánica docente de la Universidad de Concepción, asevera que “las secuelas de la prohibición han sido el miedo y la ignorancia, la ley muchas veces no es clara. Por ejemplo,si yo tengo una planta en la casa ¿me pueden llevar preso? no. Pero todos seguimos viendo en la noticias que requisan plantas y se llevan detenidos, cosa que no debiera ser”
De los vacíos legales ha surgido un mercado de gran auge este último tiempo. Se trata de los grow shop, tiendas de cultivo destinadas a la venta de implementos para la tenencia y consumo de marihuana.
En nuestra ciudad son cerca de 20 las tiendas que se reparten por el centro. Actualmente, es legal la comercialización de productos relacionados al cultivo, no pasa lo mismo con aquellos que tienen compuestos de THC, que es la principal sustancia psicoactiva de la cannabis.
Felipe Sandoval, dueño de Mr. Smile Grow Shop, ubicado en O’higgins con Orompello, nos aclara que “la ley permite vender las semillas, pero bajo el concepto de que son para colección, también todo lo que es parafernalia, cultivo y alternativas para complementar terapias, es decir, que contengan lo que es el CBD.”
Las leyes están para cumplirlas, pero al entenderlas, podemos encontrar opciones para no caer en la ilegalidad. A estas alturas, negar que Chile consume marihuana es irreal, por lo mismo, resulta necesario abrir el debate e informar sobre los avances en esta materia.
También puedes leer https://www.latercera.com/noticia/pasado-a-pito/
Te puede interesar http://www.caras.cl/caras-temas-web/la-realidad-de-la-marihuana-en-chile/
A continuación, verás una infografía que entrega algunos de los beneficios que aporta la marihuana. Por un lado, está el THC que es la principal sustancia psicoactiva, es decir, la entretenida. Por otro, hablamos del CBD, utilizado de forma medicinal.
